PUES NO HABRÁ PRIMARIAS EN LEGANÉS

Parece que por fin no habrá primarias en Leganés. Y digo parece porque de momento la decisión es cautelar, lo que significa que falta un informe de la ejecutiva del PSM que no es vinculante (y que a estas horas ya debe estar entregado), por lo que la decisión en firme no debe variar de la cautelar salvo que se produzca un cataclismo.

Como era de esperar, la decisión no ha dejado a nadie indiferente y las reacciones han sido de lo más variopintas: desde el enfado monumental y agresivo de Oliva y su entorno, hasta la satisfacción contenida de Montoya y los suyos, pasando por la sorpresa y desilusión (también contenida) de los de Llorente y Couso.

Analizando un poco más las reacciones, lo primero que se me viene a la cabeza es que el PSOE no es un partido serio, porque cualquier partido serio ya le habría abierto un expediente disciplinario a Oliva por sus declaraciones incendiarias tildando la decisión de Ferraz de "ilegal, inmoral y difícil de justificar". Tan fuera de lugar han sido las declaraciones que ha tenido que salir el propio Tomás Gómez diciendo "Yo voy a acatar, como no puede ser de otra manera, lo que diga la Dirección Federal".

Pero, es más, parece que Oliva se propone una campaña de acciones contundentes del tipo de rotura de carnets en grupo, tirar las llaves de la calle del charco y alguna que otra cosa más que se les ocurra para llamar la atención de los medios y mantener viva su cruzada contra la Dirección Federal. Es increible pero cierto. Si esto ocurre en el PP, Oliva no se libra de una sanción ejemplar (que se lo pregunten al vicealcalde de Madrid).

Los más discretos han sido Montoya y los suyos. Ni una sola declaración, ni una sóla palabra... como si no hubiese ocurrido nada. Y eso que Montoya sale como ganador de una partida en la que se jugaba gran parte de su futuro político. Ahora le queda por delante otro reto no menos complicado: terminar la actual legislatura con la  concejala de Seguridad ( y secretaria general del PSOE  de Leganés) herida de muerte y, por lo tanto, mucho más peligrosa, al mismo tiempo que diseña el futuro del PSOE de Leganés y de la candidatura con que comparecerá ante los ciudadanos en las próximas elecciones municipales de 2011. Estarán de acuerdo conmigo en que, tal y como están las cosas, es todo un reto. Tal vez por eso no se la haya visto ni una sonrisa: sabe lo que le espera todavía.

Me dejo para lo último a Llorente y Couso (este último no estuvo presente ayer en el acto de Trini porque, me dicen, está fuera de Madrid por cuestiones de trabajo). A juzgar por su reacción de sorpresa y de desilusión contenida, parece que esperaban otro resultado. Como si tuvieran diseñada otra estrategia que ya apuntaba en mi anterior post: presentarse a las primarias alguno de los dos u otra persona de su entorno. Tarde o temprano lo sabremos porque los socialistas de leganés no se caracterizan por saber guardar mucho tiempo un secreto.

Su situación ahora no parece cómoda; intentaban nadar y guardar la ropa y se han caído al agua con la ropa en la mano. Veremos si les da tiempo a "secar" la ropa antes de dirigirse a una de las dos orillas y si les dejan quedarse, con la ropa húmeda y un poco arrugada, los "habitantes" de la orilla elegida.

Parece que al PSOE de Leganés le espera un otoño "calentito".